El Juzgado de lo Social número 2 de San Sebastián ha reconocido como accidente laboral el ataque de ansiedad que sufrió un vigilante de seguridad a consecuencia del acoso al que era sometido por su jefe.

 

Para ello, se basan en las evidentes pruebas que delatan como “había existido una actitud abusiva y hostil por parte del jefe de equipo hacia el trabajador”, corrigiendo en este sentido tanto a la propia Seguridad Social como a la Mutua Universal, los cuales no reconocieron el origen profesional de la dolencia del trabajador, intentando ocultar el accidente de trabajo.